miércoles, 20 de mayo de 2015

¿Qué opciones tenemos?

Ante la dificultad que encontramos muchos padres (afortunadamente no todos) para que en los colegios se atiendan adecuadamente las necesidades de nuestros hijos por sus altas capacidades, existen diferentes opciones que podemos tomar. 
 
Una de ellas es quedarse en casa quejándose de la mala suerte que se ha tenido, y confiar en que tal vez el próximo año, el nuevo tutor o el orientador decidan a hacer algo. Esta opción es poco práctica, pues nada os garantiza que las cosas mejorarán el próximo curso, y si seguís esperando, puede que los años sigan pasando y vuestro hijo continúe sin ser atendido.
 
Una opción más interesante es redactar una solicitud dirigida al director del colegio y al orientador, entregarla en secretaría y solicitar que os sellen una copia para tener como resguardo. Si tenéis un informe privado sobre las altas capacidades del niño, entregad una copia junto con dicha solicitud. Una vez hecho esto, el colegio, como cualquier otra administración, deberá responder en el plazo de 6 meses. Así no se quedará todo en intenciones o promesas, tendrán que dar razones por escrito.
 
Si la opción anterior no ha dado resultado y vuestro hijo sigue siendo ignorado, aún hay más cosas que podemos intentar:
 
- Acudir al Equipo Regional de Altas Capacidades (si existe), que son quienes asesoran a los orientadores en su trabajo. Es posible que ellos medien entre vosotros y el orientador, y de esa manera podáis desbloquear la situación. Os aconsejo entregarles un escrito (que os den copia sellada) explicando el problema que tenéis y lo que solicitáis, para que así podáis tener también prueba de haberos reunido con ellos.

- Si vuestro hijo tiene menos de 6 años, tal vez el Equipo de Atención Temprana pueda ayudaros. Contactad con ellos, pedid cita y exponed vuestros problemas y preocupaciones. Ellos son muy sensibles con los niños pequeños y comprenden mejor la necesidad de una atención lo más precoz posible, de modo que si está en su mano hacer algo, seguramente lo harán. Además, pueden emitir dictámenes de escolarización si el niño todavía no va al colegio. Lamentablemente, en muchas Comunidades están intentando desmantelar estos equipos, pasando sus competencias a los Departamentos de Orientación.
 
- Acudir a inspección educativa. En la página web de Educación de vuestra Comunidad Autónoma podréis averiguar el inspector que corresponde al colegio donde está escolarizado vuestro hijo. Le dirigís una solicitud, exponiendo brevemente el motivo y solicitando una cita (de nuevo, obtened copia sellada). Intentad arrancar del inspector el compromiso de que vuestro hijo será atendido adecuadamente, y no temáis insistir de nuevo si al final nada cambiase.
 
- Si a pesar de todos los intentos, las puertas permanecen cerradas, os aconsejo cambiar al niño de colegio, si es posible. No podemos pasarnos la vida luchando contra los elementos sin obtener respuesta, y el niño necesita atención ahora, no dentro de un siglo. Seguro que existe algún colegio al que podáis llevarle en el que estén dispuestos a colaborar para darle la mejor atención posible. Indagad. También podéis apuntaros a una asociación de padres y madres de niños con altas capacidades que exista en vuestra provincia, y tal vez ellos os puedan orientar sobre qué colegios podrían ser más adecuados para vuestro hijo.
 
Y además de las opciones anteriores, os animo a uniros a la queja masiva al Defensor del Pueblo como sugiero aquí: enlace. Es gratuito, no tenéis nada que perder y vuestros hijos pueden ganar mucho si esta queja es admitida a trámite. No lo dejéis pasar, luchad por lo que le corresponde. ¡Es su derecho!

viernes, 15 de mayo de 2015

¡No nos resignemos!

Hoy quería ponerme un poco filosófica para reflexionar sobre la inercia que suele existir en el ser humano en general. Según pasan los años, vamos tratando de encajar las piezas del puzzle de nuestra vida de la mejor forma que sabemos, esforzándonos para que cada cosa ocupe el lugar que le corresponde. Recibimos con alegría las buenas noticias, los cambios positivos, las sorpresas agradables; disfrutamos del tiempo libre, del amor, de la comida, de la amistad.

Pero también somos conscientes de que la vida no es un camino de rosas, que surgen dificultades y piedras en el camino y que tenemos que sortearlas como podamos. Cuando algún revés golpea nuestra ordenada vida, nos quejamos, nos lamentamos y buscamos consuelo en la familia o amigos, pensando por qué nos ha tocado a nosotros y por qué las cosas no pueden ser de otra manera. Y es normal, pues somos seres humanos y por ello poseemos sentimientos y sensibilidad. Pero, ¿es ésa la única opción que tenemos? ¿quedarnos quietos y quejarnos? ¿tal vez soñar con que llegarán tiempos mejores y mientras tanto que nos compadezcan por la mala suerte que tenemos? Estas son opciones cómodas, pero poco prácticas.

Creo que en esos momentos debemos tomar las riendas, el timón de nuestro barco, y dirigirlo hacia puerto seguro. Nadie va a llamar a nuestra puerta para solucionar los problemas en nuestro lugar, somos nosotros quienes tenemos que poner de nuestra parte y avanzar. Si el camino se hace demasiado cuesta arriba, pongámonos el traje de faena, cambiemos los zapatos por unas botas de trote, e iniciemos la subida con energía. Nadie nos garantiza que lleguemos al final, pero por lo menos lo habremos intentado. Aceptemos las dificultades, pero por favor… ¡no nos resignemos!

El problema que nos ocupa en este caso, y que es el motivo de este blog, es la atención educativa adecuada a nuestros hijos por tener altas capacidades. Ellos son menores, aún no poseen las herramientas necesarias para defenderse, pero nosotros podemos y debemos hacerlo en su lugar, somos sus padres y nos necesitan. Si ya tienen problemas, tenemos que ayudarles a solucionarlos, y si hemos intentado muchas opciones, busquemos más. Por otra parte, si por ahora todo va bien, es posible que siga yendo bien en el futuro si no hacemos nada, pero ¿queremos correr ese riesgo con la felicidad de nuestros hijos? ¿preferimos esperar a ver si cae el maná del cielo, o vamos a sembrar las semillas adecuadas, regarlas y luchar para obtener una buena cosecha? 

lunes, 11 de mayo de 2015

Las palabras se las lleva el viento

Hoy quería daros un consejo a todos aquellos padres que estáis teniendo problemas para que atiendan adecuadamente a vuestros hijos en los colegios. Es habitual reunirse con el tutor, con el orientador, con el director, o incluso en ocasiones con el inspector, y a lo largo de dichas reuniones se pueden proponer actuaciones, prometer, hacer planes, etc. Pero lamentablemente, en numerosas ocasiones vemos cómo las palabras se las lleva el viento, y "donde dije digo, digo diego". Y así, entre reunión y reunión, el tiempo va pasando y nuestros hijos siguen estancados en el punto de partida. Muchas promesas pero pocos hechos.

Lo más adecuado en estas circunstancias es dejar constancia escrita de nuestras peticiones, mediante un escrito inicial al director del centro y copia al orientador, en el que se informe de que nuestro hijo tiene altas capacidades y que por ello está considerado como alumno con necesidad de apoyo educativo, de modo que se solicita que sea atendido de forma individualizada y acorde con su ritmo y modo de aprendizaje, tal y como marca la ley. Y si tenéis un informe privado donde se le haya evaluado, lo aportáis junto al escrito, solicitando que se tenga en cuenta y que quede incorporado a su expediente.

De esta manera, podréis demostrar que en tal fecha solicitasteis que a vuestro hijo se le tuvieran en cuenta sus altas capacidades para darle el apoyo individualizado que necesita. Y además, como en el caso de cualquier otra administración pública, el colegio debería responderos por escrito, de modo que no habrá malentendidos con respecto a las acciones que piensan tomar con respecto al alumno.

Que no os dé reparo entregar un escrito; recordad el refrán que dice: "más vale ponerse una vez colorado, que ciento morado".

jueves, 7 de mayo de 2015

Firma la petición electrónica para el Defensor del Pueblo

Recientemente, Blanca ha creado una petición electrónica dirigida a la Defensora del Pueblo, para solicitar una atención digna a los más capaces:


Os animamos a todos a firmar: padres de niños con altas capacidades, abuelos y otros familiares, amigos, etc. Puede firmar todo aquél relacionado de algún modo con niños de altas capacidades, o que simplemente tenga sensibilidad  hacia este tema.

Entre todos podemos cambiar las cosas. ¡No nos resignemos!

martes, 5 de mayo de 2015

Contra un muro

Tras una segunda reunión con el Equipo de Orientación (EOEP) del colegio, nos han dejado claro que no van a actuar. El orientador ha llegado a reconocer que el niño es "precoz", pues muestra una inteligencia muy alta en las pruebas recogidas en el informe privado. No lo puede denominar "superdotado" porque según él y algunas teorías, hasta los 12 años debe considerarse precoz.
 
El hecho está en que el orientador ha admitido que el niño tiene altas capacidades, tras leer el informe privado, ya que la precocidad está incluida en dicho término. Es obvio, ya que si la ley no incluyese la precocidad, hasta los 12 años no se podría actuar, y en ese momento ya se habrían pasado muchos años de escolarización sin hacer nada.
 
Sin embargo, a pesar de que el niño posee altas capacidades, el EOEP no puede actuar porque la tutora del niño no lo deriva, y esa derivación constituye el primer punto del protocolo, imprescindible para que la rueda se ponga en marcha. Es decir, el niño tiene una tutora que "no lo ve", que nos ha reconocido que jamás ha visto a un superdotado, y que considera que, como no brilla en la oscuridad ni da problemas, nuestro hijo no tiene altas capacidades y no hay que derivarle. Entonces lo llevamos a un psicólogo privado especializado en superdotación y en el informe que nos entrega, tras hacerle muchísimas pruebas, se recoge que el niño efectivamente tiene sobredotación, con un CI por encima de 160 y percentiles de más del 90 en todas las pruebas del WPPSI-III. Pero la opinión de la tutora cuenta muchísimo más que la de un experto en altas capacidades, de modo que no van a hacer absolutamente nada. Ese rígido protocolo de actuación y la rígida mente del orientador son un muro infranqueable.
 
Es más, después de admitir que el niño tiene una altísima inteligencia, nos dicen que nosotros hemos construido un "castillo" alrededor del niño, lleno de suposiciones subjetivas, y que nos negamos a que alguien nos lleve la contraria. Pero nosotros no estamos suponiendo nada, sino que hay un informe de un especialista en la materia donde se especifica la sobredotación intelectual. Sin embargo, ese tipo de informes parece que en nuestro país no significa nada. Lamentable. Y he creado este blog para que la gente comprenda las grandes dificultades que unos padres pueden tener para que a su hijo se le atienda como la ley especifica, no se pide ningún favor, sólo que se cumpla la ley, y en concreto el artículo 71 de la Ley Orgánica de Educación (LOE):
 
1. Las Administraciones educativas dispondrán los medios necesarios para que todo el alumnado alcance el máximo desarrollo personal, intelectual, social y emocional, así como los objetivos establecidos con carácter general en la presente Ley.
 
2. Corresponde a las Administraciones educativas asegurar los recursos necesarios para que los alumnos y alumnas que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria, por presentar necesidades educativas especiales, por dificultades específicas de aprendizaje, por sus altas capacidades intelectuales, por haberse incorporado tarde al sistema educativo, o por condiciones personales o de historia escolar, puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter general para todo el alumnado".
 
3. Las Administraciones educativas establecerán los procedimientos y recursos precisos para identificar tempranamente las necesidades educativas específicas de los alumnos y alumnas a las que se refiere el apartado anterior. La atención integral al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo se iniciará desde el mismo momento en que dicha necesidad sea identificada y se regirá por los principios de normalización e inclusión.
 
¿Para qué sirve la identificación temprana si después no se toma medida preventiva alguna y se espera a que haya problemas más adelante?